Esta es la historia de Happy

Un ovejito muy amado... 

El 15 de noviembre de 2021 llegó a mi vida un ovejito hermoso a quien nombré Happy.

Happy nació en mi hogar y fue rechazado por mamá oveja. Así que inmediatamente hice mi mayor esfuerzo para salvarlo. Encontré otra oveja parida para que lo amamantara y pudiera obtener esos primeros nutrientes importantes de mamá. Luego lo alimentaba con bibí para ayudarlo a crecer sano. Happy creció dentro de mi hogar junto a mis perritos. Creció saludable. Era muy feliz.

Algún tiempo después llegó Melody, una vaquita de cuatro meses. Desde entonces Happy y Melody crecieron juntos. NO podían separarse uno del otro. Eran dos almas en una.

Muy dolorosamente, por causas que no pude controlar, en noviembre de 2024, me vi en la obligación de buscar un lugar donde Happy y Melody pudieran continuar juntos en bienestar.

Esto quebró mi alma. Desprenderme de ellos ha sido uno de los procesos más dolorosos a los cuales he tenido que enfrentarme. Es una pérdida de la cual aún no logro reponerme.

La persona que aceptó cuidar de Happy y Melody, una figura conocida en emisoras de radio cristiana en Puerto Rico (quien me había ayudado a salvar a Happy cuando nació), me engañó desde el día que recibió a Happy en su hogar, dándome diferentes versiones para que yo pensara que Happy seguía allí.

Al día siguiente de haber acompañado en su transporte hasta allí, le pregunté a él cómo Happy y Melody habían pasado su primera noche y cómo se iban adaptando. Este hombre me expresó que Melody estaba muy bien, pero que Happy estaba en otro rancho junto a otras ovejas porque había peleado con un ovejo en el rancho donde se ubicó con Melody. Nunca tuve una foto ni un video de Happy desde el día que llegó a ese lugar.

Cuando fui a visitarlos ese primer mes después de que llegaran a ese lugar, este hombre me dijo que Happy estaba en la casa de su buen vecino donde había el espacio para que Happy pudiera estar bien.  Desde entonces tuve una pesadilla frecuente de que llegaba allí y estaban matando a Happy. En la pesadilla yo gritaba desesperada que no lo mataran que él era mío. 

Como mi corazón me decía que algo no estaba bien, logré ponerme en contacto con ese buen vecino quien me permitió visitar su hogar. Allí me recibió su hija. Mi corazón no me mentía. HAPPY NO ESTABA Y NUNCA ESTUVO en ese lugar. El tiempo se detuvo para mí. No puedo describir con palabras el dolor, la angustia y desesperación tan profunda que sentí.

Yo iba mensualmente a visitarlos. Les llevaba heno y siempre cargaba con guineos que tanto le gustaban a Happy. Pero regresaba con ellos porque no encontraba a Happy allí.

Le comuniqué a ese hombre que yo había ido a la casa de su buen vecino y Happy no estaba allí. Increiblemente él se sostenía en que Happy estaba allí y en que él lo veía todos los días.  Me respondió que le avisara cuando volviera para él decirle a su buen vecino que trajera a Happy para yo poder verlo. Me fui desconsolada, con mi alma destrozada.

Al pasar de los días volví a preguntar por Happy y ese hombre me dijo que Happy se había escapado. Aún sintiendo en mi corazón que eso no era verdad, decidí iniciar un proceso de búsqueda.  Le pedí ayuda, pero él se limitó a decirme que son cosas que pueden pasar con los animales.  En medio de este proceso recuperé a Melody y supe que Happy no había pasado ni una noche en ese lugar porque este hombre se lo había regalado o vendido al transportista (amigo de él) que lo llevó a su hogar ese mismo día que Happy llegó allí.

Logré dar con el transportista y admitió que tenía a Happy, accediendo a entregármelo. Luego de esto no respondía a mis mensajes ni llamadas. Solicité orientación a la policía y se comunicaron con el transportista, quien les indicó que estaba en el proceso de buscar a Happy en la finca para entregármelo. Al pasar los días este hombre a quien originalmente le había encargado el cuidado de Happy, se comunicó con el policía para ofrecer una nueva versión, indicando que el transportista se había llevado otro ovejo del lugar y  no a Happy. Luego el transportista ofreció esta nueva versión a la policía.  Información totalmente falsa porque el ovejo que alegan que el transportista se llevó había sido puesto en venta posterior a la fecha en que se llevaron a Happy de aquel lugar. En medio de este proceso de investigación dolorosamente supe que estas personas venden animales; de haberlo sabido antes jamás les habría confiado el cuidado y bienestar de Happy.

Me expresé en redes sociales en busca de ayuda para dar con el paradero de Happy. Entonces este hombre a quien originalmente había entregado el cuidado de Happy, inició un proceso para acusarme de acecho, denunciándome en el tribunal para intentar callar mi voz porque yo tengo mucha evidencia que demuestra que me engañó; yo entiendo que más que todo, preocupado por su reputación porque es una figura conocida en la radio cristiana en Puerto Rico.

 Intenté dar con el paradero de Happy a través de una mediación con este hombre en el tribunal donde finalmente aceptó lo que había hecho con Happy luego de haberme engañado durante cuatro meses.  Aceptó que le había "entregado" a Happy al transportista ese mismo día para que se lo llevara. Se desligó de la situación expresando que ya no era “el dueño” de Happy y no podía hacer nada;  que yo hablara con el transportista directamente.

Intenté mediar a través de un diálogo con el transportista, pero no estuvo en la mejor disposición de colaborar. Aún con mi alma rota, sientiendo que le pudieron haber hecho daño a Happy, me encuentro agotando recursos legales para dar con su paradero.

Mi fe y esperanza están puestas en Dios y en el corazón de la gente buena que con su granito de arena me ayudan en este caminar. Me mantiene en pie el amor de mi hijo y la fortaleza que Dios me brinda para poder continuar...

Mi amado Happy no será olvidado. Dios hará justicia. 

Desde el corazón,

Yadaris

 

Happy fue visto por última vez en el pueblo de Aguas Buenas. 

Luego lo trasladaron hacia el pueblo de Aibonito. 

Les pido con todo el corazón, que detener alguna información que me pueda ayudar, se pongan en contacto conmigo.